El profesor Daniel Vittar explicó la evolución de las publicaciones periodísticas en Internet en Argentina.
Nacieron en el año 1996 reproduciendo los contenidos del diario de papel. Según Vittar, “los lectores no esperaban más que eso”. Aunque no nombró investigaciones al respecto que avalen tal afirmación. En 1998, en cambio, aparecieron los cambios por lo menos en Clarín. El desafío era cómo presentar nueva información con un diseño no aburrido. Cuestión que luego generará la proliferación de “productores de contenido”, entre los cuales se encuentran programadores, diseñadores y gente joven “polirrubro” que amenaza desplazar al tradicional arquetípico periodista.
En el 2001, el atentado a las Torres Gemelas en EEUU marcó un antes y un después. ¿Por qué? Por haberse transmitido en vivo y contar con producciones caseras de gente que proveía información y videos. A partir de allí, las noticias empezarán a renovarse cada cuatro horas. Hoy El cronista lo hace cada minuto…
Hubo un crecimiento de lectores, en parte por el aumento de difusión de la banda ancha y otro tanto por el aumento relativo de atracción de las páginas. Clarín empezó a colgar video columnas en la tapa y la noticia dura a la izquierda. Los directivos estaban obsesionados con mostrar siempre algo nuevo. Claro que esa es una patología de todos los periódicos. Internet adoptó el vicio. Pero “las mujeres tienen una lectura más profunda que los hombres y menos ansiosa”, señala el informe.
La lectura en la net es diferente que en el papel. En una palabra: errática. Un estudio de Eyetrack cuenta que se lee desde la parte superior izquierda hacia la derecha, se leen palabras llamativas o frases sueltas, con un 25% menos de velocidad que en el papel y ni soñando se lee todo. Como haciendo un escaneo de lo más importante.
Al escribir y diseñar, se trabaja con el enigma. La duda atrae a la gente para que ingrese a la nota. Todo depende de cómo “le pegue la imagen”, dice Vittar. Ahora … ¿Qué se vende? Una mezcla de información con parámetros morales y valores. Siguiendo a Eliseo Verón, se diría que todo depende del contrato de lectura del medio con el lector.
Internet está marcada por la inmediatez y la actualización constante. Es multimedia (y sólo compite con la TV hacia las 21 horas): tiene audio, video, foros de encuentro, encuestas, comentarios… y la gran diferencia con otros medios son los links. Entonces, se distingue por la interactividad y la velocidad que permite dicha tecnología.
Lamentablemente para nosotros, otra característica es la multifuncionalidad del personal y su escasez. A diferencia de una redacción de un diario impreso donde pueden llegar a haber decenas de trabajadores de prensa aquí hay periodistas orquesta que saben muy bien computación y video. Una nueva tendencia hay que aceptar. Probablemente los periodistas gráficos sean una especie en extinción. Llamemos al Green Peace mediático.
sábado, 8 de diciembre de 2007
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